El Juzgado de lo Social nº 6 de Palma de Mallorca ha estimado la demanda interpuesta por una trabajadora del sector administrativo y ha declarado su derecho a percibir una pensión por incapacidad permanente en el grado de absoluta, derivada de enfermedad común.

La afectada, representada por el abogado Enric Molina Barranco del despacho MOLINA ADVOCATS, fue diagnosticada de síndrome de sensibilización central, una patología que engloba encefalomielitis miálgica/síndrome de fatiga crónica, fibromialgia y sensibilidad química múltiple, todo ello en contexto de covid persistente. A ello se suman trastornos cognitivos y emocionales severos, deterioro físico, caídas recurrentes y múltiples dolencias asociadas que le impiden desarrollar cualquier actividad laboral.

A pesar de haber solicitado previamente la prestación, el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) denegó su solicitud. El juzgado, tras valorar la documentación médica e informes periciales, concluye que las reducciones funcionales y cognitivas que padece la demandante le impiden realizar no solo las tareas propias de su profesión como auxiliar administrativa, sino cualquier tipo de trabajo, reconociéndole por tanto el grado de incapacidad permanente absoluta.

La resolución establece una pensión vitalicia (revisable) equivalente al 100% de su base reguladora

Desde el despacho expresamos nuestra satisfacción por este resultado, que reconoce de forma justa la situación real de la trabajadora afectada de covid persistente, tras años de padecimientos y limitaciones severas en las actividades de la vida diaria (y no solo las laborales).

La sentencia no es firme y puede ser recurrida en suplicación ante el Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares.